Mucha gente desconoce cuál es el camino que siguen sus residuos, luego de que son desechados en el contenedor correspondiente. Por ello es importante saber que los mismos reciben diferentes tratamientos, que buscan revalorizarlos y darles una segunda oportunidad.

¿Cuál es el ciclo de nuestros residuos?

La valorización de residuos es un sistema conformado por diferentes operaciones, que se realizan sobre un objeto inservible con el fin de volverlo a utilizar. Esto puede posibilitar la creación de un nuevo material o de un producto con una calidad diferente al anterior y ello tiene por objetivo preservar nuestro planeta y reducir el impacto ambiental de cada detrito.

Basándose en el principio de que nada se crea, sino que todo se transforma, los residuos pasan por varias etapas antes de optar a una segunda vida. Este sistema es de suma importancia para minimizar el empleo de recursos y para proteger el medio ambiente.

Colección

La recogida se realiza gracias a los contenedores de diferentes colores que hay en las ciudades para recoger la basura. Esta primera parte consiste en clasificar los residuos y transportarlos a un centro de tratamiento adecuado. Las instituciones facilitan un calendario de recogida de residuos, mediante los cuales informan de los días y horarios de recogida.

Tratamiento de los residuos

Existen tres formas básicas para tratar residuos, que combinan tecnologías complementarias y que dependen del tipo de detrito que se deba recuperar o desechar.

Clasificación mecánica

Los residuos se clasifican a granel, es decir separando los reciclables de los que no lo son, para luego enviarlos hacia un circuito secundario (de reciclaje o incineración). A esta etapa también se le denomina ‘recuperación de material’ y la correcta separación por parte de los usuarios, facilita mucho esta tarea.

Clasificación biológica

La materia orgánica se separa y se procede a colocar en recipientes que permiten realizar un compostaje de residuos que puede producir abono o biogás, un proceso al que también se conoce como ‘recuperación orgánica’.

Clasificación térmica por incineración

Los residuos que no son recuperables ni reciclables se reducen a cenizas. Esta técnica se puede utilizar para producir electricidad, por lo que también se la suele definir como proceso de ‘recuperación de energía’, aunque tiene el grave inconveniente de ser una fuente de contaminación, puesto que emite gases durante la combustión y las cenizas no siempre son reutilizables.

La alternativa es el proceso de pirólisis, mediante el cual los residuos se calientan a una temperatura que ronda entre los 400° y los 600°C y se descomponen gracias a una reacción térmica que deja como residuo diversos productos en diferentes estados (líquido, sólido o gaseoso), que luego se emplean como combustible.

Valorización y reciclaje de residuos

El reciclaje es un método de procesamiento de varios tipos de desechos, que ahorra materias primas y minimiza la contaminación, con el objetivo final de preservar los recursos naturales de la tierra. Para ello es necesaria la colaboración ciudadana, la de los municipios y el aporte de las empresas que realmente apuestan por la protección al medio ambiente.

Realizar una correcta selección de los materiales, colocarlos en el contenedor correspondiente y hacerlo de la manera adecuada (separando plásticos de papeles o limpiando los envases) implica un aporte realmente diferencial al proceso de valorización. El trabajo que se realiza a nivel municipal (de recogida y gestión de residuos) también puede marcar la diferencia.

Por su parte las empresas también pueden ser protagonistas al revalorizar residuos. Hay varios ejemplos de ello: reciclado de botellas y de envases a cambio de ciertos premios, recogida de ropa de segunda mano para reutilizar o la fabricación de los más diversos productos a partir de materiales recuperados y reciclados.

Tomado de: https://www.ecoticias.com